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No ignores el dolor
Si sentís molestias o dolor, descansá y consultá con un profesional. Jugar lesionado puede empeorar la situación. -
Recuperación post-entreno
Enfriamiento, hidratación, estiramiento y, si es posible, masajes o sesiones de fisioterapia. -
Descanso adecuado
Dormir bien y respetar los tiempos de recuperación es fundamental para evitar sobrecargas. -
Entrenamientos equilibrados
Alterná días de trabajo intenso con días de menor carga para evitar el sobreentrenamiento. -
Atención especial a hombros y rodillas
Son zonas muy exigidas en el voleibol; fortalecelas con ejercicios específicos y cuidalas con buenos hábitos.
Cuidá tu cuerpo hoy, para seguir jugando mañana.
Consejos prácticos para prevenir lesiones
Antes de entrenar o jugar
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Calentamiento de al menos 15 minutos
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Incluye movilidad articular, trote ligero, estiramientos dinámicos y ejercicios específicos (ej. desplazamientos laterales, saltos suaves).
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Activación neuromuscular
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Ejercicios para preparar músculos clave como hombros, glúteos y core.
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Durante la semana (entrenamiento complementario)
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Fortalecimiento funcional
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Sentadillas, zancadas, trabajo de core, dominadas, ejercicios de estabilidad del hombro.
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Propiocepción y equilibrio
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Uso de bosu, pelotas, plataformas inestables para mejorar reflejos y control del cuerpo.
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Entrenamiento excéntrico
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Ideal para prevenir lesiones tendinosas, especialmente en rodilla y hombro.
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Después del entrenamiento o partido
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Estiramientos estáticos (mantener cada uno 20–30 segundos).
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Hielo en zonas sensibles si hubo sobrecarga.
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Hidratación y alimentación para recuperación muscular.
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Dormir entre 7 y 9 horas.

Extras útiles
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Revisiones médicas periódicas.
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Fisioterapia preventiva.
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Controlar la carga semanal de entrenamiento (volumen e intensidad).
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Tener una buena comunicación con el entrenador sobre molestias.
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